Según Halata, las lluvias han dejado 200.000 casas y más de 355.000 hectáreas de campos de cultivo destruidas
YAMENA.- El número de muertos por las devastadoras inundaciones y lluvias torrenciales que ha sufrido Chad desde finales de julio ha subido a 487, con 146 de ellos registrados solo en la última semana, informaron a EFE este martes las autoridades.
«Hasta la fecha, hemos registrado 487 muertes relacionadas con las inundaciones y cerca de 1,7 millones de personas afectadas (…) Es una cifra alarmante y pedimos ayuda a los socios de Chad», dijo a EFE Mahamat Assileck Halata, vicepresidente del Comité Nacional de Prevención y Gestión de Inundaciones, confirmando los datos difundidos el pasado viernes por las Naciones Unidas.
Según Halata, las lluvias han dejado 200.000 casas y más de 355.000 hectáreas de campos de cultivo destruidas, mientras se han perdido 66.000 cabezas de ganado en un fenómeno que ha afectado a 117 de los 120 departamentos del país.
Cementerios inundados y miedo al cólera en las peores inundaciones de Chad | Planeta Futuro | EL PAÍS
Las zonas donde más muertos se han registrado son las provincias de Logone Oriental y Mayo-Kebbi Oeste, en el sur de país, y las de Ouaddaï y Wadi Fira, en el este, si bien la provincia del Lago (oeste) concentra el mayor número de personas golpeadas por el desastre.
«Todos los campos están inundados. Nuestros cultivos se pudren en el agua. Esta situación no augura nada bueno para el día de mañana: si la gente no cosecha lo que ha sembrado, habrá hambruna en los próximos meses», lamentó en declaraciones a EFE Jonas Masra, vecino de la localidad de Sarh, en la provincia de Moyen-Chari (sur).
Además de a Chad, las fuertes lluvias golpean desde hace meses a varios países de África occidental y central, incluyendo Nigeria, la República Democrática del Congo (RDC), la República Centroafricana (RCA), Togo, Costa de Marfil, Liberia, Níger y Mali.
Esta situación agrava las circunstancias de una población ya vulnerable por la pobreza crónica, el subdesarrollo, los conflictos y la inestabilidad política.