En los últimos días, la tranquilidad de San Fernando de Montecristi se ha visto gravemente afectada por una preocupante ola de robos. Varios ciudadanos han denunciado el robo de motocicletas y la penetración a residencias, lo que ha generado un clima de inseguridad y desconfianza en la comunidad.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en la vivienda de Raúl Tull, donde delincuentes envenenaron a sus perros de seguridad para luego sustraer su motocicleta. Este acto no solo refleja la audacia de los malhechores, sino también la necesidad urgente de medidas de seguridad más estrictas en la zona.
Los residentes de San Fernando hacen un llamado a las autoridades policiales y municipales para que refuercen la vigilancia, aumenten los patrullajes y tomen acciones concretas que garanticen la seguridad de todos. La comunidad exige justicia y soluciones inmediatas para frenar esta ola de criminalidad que amenaza su paz.