El experto en tecnología, Alejandro Alaluf, compartió la alentadora noticia de que un estudio de la Universidad de Nihon en Tokio ha encontrado que los videojuegos pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la salud mental.
La investigación, que incluyó a casi 100 mil personas, reveló que durante la pandemia, los videojuegos no solo actuaron como una forma de entretenimiento, sino también como un espacio virtual de encuentro y un medio para mitigar el estrés.
Contrario a la creencia popular que asocia los videojuegos con adicción y aislamiento, este estudio destaca que el trastorno por adicción a los videojuegos, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta solo a un porcentaje muy pequeño de la población. Para la mayoría de los usuarios, los videojuegos ofrecen una vía de escape y una manera de conectar con otros, especialmente en tiempos de aislamiento social.
Además, juegos más creativos como Minecraft no solo estimulan la imaginación, sino que también tienen un impacto positivo en la salud emocional de los jugadores, ayudándoles a relajarse y a gestionar mejor el estrés diario.
A pesar de los beneficios, Alaluf subraya la importancia del control parental y del uso moderado para evitar efectos negativos. La clave, señala, es el equilibrio y la supervisión en el tiempo dedicado a jugar. Los videojuegos, una vez vistos como un peligro, se reevalúan como una herramienta positiva para el bienestar mental, de acuerdo al estudio.
Fuente: Medios internacionales