Investigadores chinos desarrollan un tejido solar térmico molecular (MOST) capaz de transformar la luz en calor en segundos, con potencial para redefinir el diseño de ropa inteligente, dispositivos médicos y equipos de protección en entornos extremos. El material alcanza incrementos de temperatura superiores a 25 °C en menos de un minuto, incluso bajo condiciones simuladas de frío extremo.
El avance incorpora una estrategia bioinspirada basada en la planta Atriplex centralasiatica, reconocida por su tolerancia a la sal. El mecanismo replicado permite que las fibras absorban y generen recubrimientos cristalinos de azobenceno, lo que optimiza la eficiencia fototérmica y refuerza la estructura del tejido sin comprometer su flexibilidad.
Las pruebas de laboratorio confirman que el material conserva más del 90 % de su capacidad térmica tras múltiples ciclos de abrasión, estiramiento y lavado. Esta durabilidad, junto con su suavidad y capacidad de transpiración, lo posiciona como una alternativa viable para aplicaciones cotidianas y especializadas en sectores como salud, defensa y exploración científica.
El control de la temperatura mediante exposición lumínica permite adaptar el uso del tejido a distintas necesidades, desde actividades al aire libre hasta terapias térmicas focalizadas, como el tratamiento de afecciones articulares. Esta funcionalidad amplía el espectro de aplicaciones en contextos clínicos y operativos.
El desarrollo se considera un paso estratégico en la evolución de tecnologías de gestión térmica, con implicaciones directas en la industria textil, la medicina personalizada y la ingeniería de materiales avanzados. El equipo científico continúa con la evaluación en su escalabilidad para producción industrial y exportación.
Fuente: TV BRICS



