SAN PEDRO DE MACORÍS.– Una adolescente de 14 años fue encontrada sin aliento en su residencia , en un hecho que, según versiones preliminares, estaría relacionada con un cuadro de depresión que venía afectándola desde hacía un tiempo.
Los primeros informes señalan que la joven enfrentaba situaciones de acoso por parte de compañeros de su centro educativo, lo que habría contribuido a su estado emocional. Este episodio, ocurrido en San Pedro de Macorís, fue confirmado por fuentes cercanas al caso que compartieron los datos iniciales con el medio.
La pérdida de esta menor reabre el debate sobre una realidad que continúa impactando a miles de niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana: el acoso escolar y sus consecuencias en la salud emocional. Especialistas y organismos internacionales han advertido en reiteradas ocasiones sobre los riesgos que conlleva la falta de atención a los casos de intimidación entre estudiantes.
La jovencita fue identificada con el nombre de Maggiory Rose Nolasco Benítez . De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación (MINERD) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más del 70% de los estudiantes dominicanos asegura haber experimentado o presenciado situaciones de acoso en el entorno escolar. Estas estadísticas reflejan la magnitud del problema y la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y respuesta en los centros educativos.
En un panorama más amplio, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estima que uno de cada tres alumnos en el rango de 11 a 15 años ha sido víctima de bull ying en el contexto escolar a nivel mundial. Dichas cifras evidencian que el fenómeno trasciende fronteras y exige la implementación de políticas sostenidas que promuevan espacios seguros, solidarios y respetuosos para el desarrollo de los jóvenes.
El caso ocurrido en San Pedro de Macorís deja en evidencia la urgencia de abordar el bienestar emocional en la población estudiantil y de fomentar una cultura de empatía y apoyo que permita prevenir nuevas pérdidas derivadas de situaciones de vulnerabilidad emocional.



