La compañía estadounidense, Group1, presentó recientemente la primera batería de iones de potasio (KIB) del mundo, con un factor de forma cilíndrico 18650, que utiliza el Kristonite de potasio como material de cátodo de cuatro voltios, el cual es capaz de ofrecer “una carga más rápida con mayor seguridad y mayor densidad de energía”.
Asimismo, esta solución es compatible con ánodos de grafito, separadores de celdas y formulaciones de electrolitos, que están ampliamente disponibles en la actualidad. Por consiguiente, la batería no solo elimina la necesidad de usar litio, sino también otros metales como el níquel, cobre o cobalto. Group1 recordó además, que el potasio dispone de una abundancia mil veces superior a la del litio.
La compañía primero presentó una celda de botón y una celda flexible y, por último, una celda con factor de forma cilíndrico 18650, la cual permitirá su implementación en dispositivos portátiles, bancos de energía e incluso vehículos.
A nivel técnico, la batería funciona a 3,7 voltios y “demuestra un camino práctico para lograr una densidad de energía de 160-180 Wh/kg“, según indicó la empresa. Sin embargo, dicha cifra permanece debajo de los 200 Wh/kg que se encuentran comúnmente en las baterías para carros.
El litio está presente en la mayoría de las baterías de los dispositivos electrónicos que las personas emplean a diario, desde teléfonos celulares hasta carros eléctricos. No obstante, algunos expertos consideran que la humanidad se aproxima a un futuro en donde la demanda de este importante metal blando superará la oferta.
Fuente: Xataka