En la noche de ayer, miembros de la Policía Nacional irrumpieron en el negocio Paroli Tours Restaurant para ordenar el cierre de dicho establecimiento, ya que eran las 12:00 de la medianoche, y según el comando, se debía cumplir la ley y acatar de inmediato la solicitud.
En Montecristi, ustedes saben que los negocios de restaurantes y hoteles no tienen ventas de lunes a jueves, ya que en esos días las visitas de turistas son prácticamente inexistentes, llevando incluso a los negocios a la quiebra, porque solo los fines de semana es cuando pueden vender, y con ese dinero cubrir la nómina del personal, servicio de luz, internet, impuestos, materia prima y todo lo que incurre tener un negocio con ventas solo tres días a la semana.
Sin embargo, anoche casualmente se encontraba un grupo de al menos 8 dominicanos, residentes en EE.UU., que disfrutaban de la tranquilidad de Paroli Tours Restaurant, además del karaoke, un servicio que se les brindó solo porque no es común tener clientes en esos días y horarios. Pero ellos, que vienen a su país, tuvieron que marcharse, porque según la ley, no tienen derecho a disfrutar de sus vacaciones y tienen que irse a su casa como niños a las 12 de la noche. Pero las discotecas están funcionando hasta las 3 de la mañana.
Es penoso ver este tipo de acciones en áreas turísticas, donde el acuerdo que hizo el ministro David Collado con el ministro Chú Vásquez de Interior y Policía, es que el horario se extendiera de domingos a jueves hasta las dos de la madrugada del día siguiente, y de viernes a sábados, hasta las 3:00 a.m. del día siguiente.
Ojalá las autoridades asuman este tema y se corrija esa charlatanería de mandar a acostar a la gente que viene a gastar su dinero y se les quiere decir hasta qué hora deben o no disfrutar.