El Pentágono enviará temporalmente a 1.500 soldados de refuerzo a la frontera con México para respaldar a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. durante 90 días, según informó un funcionario estadounidense. Estos soldados no llevarán a cabo tareas de «aplicación de la ley» y se centrarán en llenar brechas en capacidad cruciales, como la detección sobre el terreno y vigilancia, la introducción de datos y el apoyo de almacén. La Casa Blanca ha enfatizado que los efectivos adicionales llevarán a cabo tareas administrativas y no interactuarán con los inmigrantes, permitiendo que los agentes fronterizos se centren en sus funciones de aplicación de la ley. La medida es una respuesta a una petición del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y se espera que dure hasta que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueda afrontar esas necesidades. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, destacó que el envío de los soldados no sería necesario si el Congreso aprobara una reforma migratoria integral impulsada por el presidente Joe Biden.
La decisión de enviar 1.500 soldados adicionales a la frontera con México se produce en un momento en que Estados Unidos se prepara para un aumento en el flujo migratorio debido al levantamiento del Título 42 a partir del 11 de mayo. Esta medida ha permitido más de 2,5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor en 2020 con el pretexto de la pandemia durante el mandato del expresidente Donald Trump.
La semana pasada, EE. UU. anunció una serie de medidas para reducir el flujo migratorio después del 11 de mayo, como la creación de centros de migrantes en Colombia y Guatemala para procesar las solicitudes de las personas que desean migrar, y España y Canadá han acordado recibir a migrantes procedentes de esos centros. Según el director interino de la CBP, Troy Miller, se espera que el número de cruces irregulares en la frontera aumente a 10.000 al día una vez que se suspenda la normativa del Título 42.
