Otro año más sin solución al caos del kilómetro 9 de la Autopista Duarte

Varios ingredientes se conjugan para generar un desorden permanente en ese punto de la ciudad
Como un pandemonio, un permanente tumulto y un dolor de cabeza, los ciudadanos califican la situación que se vive cotidianamente con el tránsito y el entorno en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte.

Han sido muchos los reportes periodísticos y las denuncias realizadas a través de los años sobre el enredado escenario que prevalece en ese punto y que contribuye a la formación de un embudo vehicular a casi todas las horas del día.
En ese nudo se aglutinan varias paradas de autobuses que vienen y van hacia la región norte del país, así como rutas de carros, guaguas, minibuses, motoconchos, corredores de uso colectivo, a lo que se une la circulación de los conductores particulares que se dirigen a las principales zonas de la ciudad.
A este ambiente, se suma además la colocación de forma informal de innumerables negocios de comida, venta y reparación de celulares, tiendas de ropas y vendedores ambulantes.
El caos y tensión se hace mayúsculo hasta con aquellos transeúntes que no suelen respetar las señales de tránsito que les corresponden o hacer uso de los peatonales para evitar ser atropellados y contribuir de forma minúscula a la mejora de este entorno.
Al conversar con usuarios de esa vía, manifestaron estar acostumbrados y decepcionados por esa situación a la que no se le ha atinado una solución definitiva por parte de las autoridades.
“Tengo la esperanza de que mis nietos puedan ver una solución a lo que los políticos han ignorado en el 9 y que han permitido que crezca a través de los años”, expresó Miosotis Guzmán, quien reside en Los Peralejos.
La dama relató que en un momento creyó que “el problema en el 9 eran los guagüeros imprudentes y lo tarde que yo pudiera salir de mi casa, por lo que me compré un carrito y salí temprano, ahí me di cuenta que el problema no eran ninguna de las dos”.