MUNDO
Carolina Rosa dando testimonio de que Dios la cambio y la sacó del tigueraje

Ella narró que su apodo era la «Chanty» no se daba por nadie, todas sus ropas eran extremadamente sexys, mientras más carne mostraba era mejor para ella y para conquistar en la calle a los hombres.
En las calles era todo libertinaje y parranda, se sentía feliz, sin embargo cuando llegaba a su casa, su alma se sentía vacía, hasta que un dia dijo que Jesús le expresó, que él necesita que su princesa acuda a él y asi lo hizo.
Hoy es una mujer transformada para Dios.